La idea de producir un audiovisual en formato mini documental surgió a mediados de septiembre de 2023.
En un primer momento se valoraba la opción de realizar un formato tipo spot para ser empleado en las navidades del mismo año.
Al empezar a trabajar en las diferentes opciones creativas pronto se decidió utilizar la especial relación que siempre ha tenido el hombre con la tierra y su entorno.
Una relación que ha permitido a la humanidad su supervivencia y progreso, pero cuyo equilibrio ha sido siempre frágil. Esa fragilidad es motivo de gran preocupación en la actualidad, pues no son pocos lo que consideran que se ha llegado a un punto de no retorno.
En octubre de 2023 se selecciona a un realizador especializado en narrativa documental para el proyecto.
La relación de la tierra y el hombre será narrada desde la perspectiva de los protagonistas por lo que se escoge el pueblo natal de Josep Jordana como lugar en torno al cual vertebrar la narrativa.
El pueblo de Almenar, en el Segriá, provincia de Lleida es el punto de partida porque desde un primer momento se quiere realizar un homenaje a las personas que habitan una zona con unas características geográficas que han supuesto un reto para sus moradores.
Pronto el ámbito territorial se sobrepasa en mucho a lo previsto y en la pieza aparecen personas y lugares de varios puntos de la geografía catalana.
Al ya citado pueblo de Almenar, hay que añadir en Lleida, Alcarrás y Maials. En Barcelona se localiza uno de los pocos hornos de pan que sigue realizando el mismo como hace más de 60 años y también se usa Collserola como escenario para las entrevistas a Josep y a Dayana. En Olost (Lluçanès), a 100 km de Barcelona y rodeada de campos i bosques se graban las imágenes del ganado y los quesos.
La relación de la tierra y el hombre será narrada desde la perspectiva de los protagonistas por lo que se escoge el pueblo natal de Josep Jordana como lugar en torno al cual vertebrar la narrativa.
En la sección de agradecimientos de puede conocer más sobre personas, empresas y entidades que han colaborado para que haya sido posible la realización de la pieza. Sin su ayuda, tiempo y sobre todo conocimiento, la “sabiduría” de la que se habla en el audiovisual nada hubiese sido posible ni hubiese tenido sentido.
No se han utilizado actores, ni se han realizado guiones, ni siquiera se han dado instrucciones concretas a los participantes porque se trataba de ser testigo de aquello que llevan haciendo desde generaciones.
Se trataba de ser testigo de aquello que han vivido y que siguen viviendo. Esa peculiar relación con la tierra que otros deberán seguir.
Aquello que muchos creemos que es nuestra obligación conservar.